Todo lo que diga Sidney Craig sobre Paseana, la yegua que compró en Argentina a Raúl Mateos y que le dio enormes satisfacciones, parece poco al lado de un hecho concreto: él y su esposa, Jenny, bautizaron Rancho Paseana el vasto campo que poseen en California, donde iniciaron la cría de caballos de carrera.
"Mi más cariñoso recuerdo es su triunfo en la Breeders Cup Distaff de 1992 y su inclusión en el Salón de la Fama", dijo Craig al Daily Racing Form sobre la yegua que compró en 1991, luego de su triunfo en el Enrique Acébal y que murió en el año 2006 en Capitán Sarmiento.
"Después de lo que hizo Paseana, desde luego que amo a los caballos argentinos", agregó el dueño de una gran cadena de centros de adelgazamiento en los Estados Unidos. Y lo corroboró al adquirir luego, entre otros, a Bienvenido y al invicto Candy Ride, que le dio la victoria que más deseaba, en el Pacific Classic. Todos ellos fueron entrenados por Ron McAnally, que "tiene un buen contacto en la argentina, el doctor Ignacio Pavlovsky, que recomendó los ejemplares".
Diecinueve victorias tuvo en su campaña la hija de Ahmad, con 3.317.000 dólares en ganancias y dos nominaciones como yegua del año, en 1992 y 1993. Craig sólo recuerda una desilusión: "La incluimos en el Pacific Classic y fue favorita ante los machos, pero un jinete cayó delante de ella [Edgar Prado, que montaba a Jolie s Halo] y luego quedó encerrada. Fue duro porque ella iba a ganar esa carrera". Paseana terminó quinta.
Ya fuera de las pistas, para el empresario fue una pena la casi nula fertilidad que presentó la yegua, madre de una sola cría, Paseana s Girl, por Lode: "Concibió en la Argentina; lo intentamos todo, pero tenía problemas para ovular".
Sidney Craig completó la semblanza con una descripción: "Fue una yegua muy bonita, de calidad, y todos la amaban. Paseana hizo todo lo que le pedimos".
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